A medio caballo entre el cuento y el ensayo está este libro de Landero, que me parece una delicia. Una lectura que combina de una manera magistral dos de mis grandes vocaciones frustradas: la de ser un buen profesor y la de ser un buen escritor. Landero disfraza en el personaje de un maestro su experiencia sobre la escritura, sobre la didáctica de la lectura. Un libro sin desperdicio que podría ser perfectamente catalogado como cuento, como manual para un lector o escritor, incipiente o avezado o incluso como un ensayo de vida. Lectura para siempre.