Se me despertaron las ganas de Baricco y deambulando por la Biblioteca fui a dar de bruces con esta novela, la primera suya, que todavía no había leído. Para mí, este libro es una obra maestra, sin tener en cuenta siquiera que fuera su primera novela, ese lugar donde los engranajes de un buen escritor todavía no están bien encajados. Parece al contrario con Baricco, pareciera que fuera la última, un libro con una estructura narrativa compleja y maravillosa, original, una de estas literaturas que uno puede distinguir y asociar. Es Baricco. Un mundo imaginario dentro de la realidad, la construcción de una historia disociada desde diferentes frentes que van confluyendo, poco a poco, de manera anárquica, hasta completar una novela fascinante. Jun, el señor Rail, señor Andersson, Pekich, H. Horeau…una pléyade de personajes redondos, completos, embriagadores que conforman el mundo de Qinnipack, ese lugar imaginario donde todo puede suceder. Un libro difícil de leer pero que he disfrutado como pocos, una de esas novelas que te reconcilian con la idea fundada de que Baricco es un escritor único, diferente, maravilloso.