El libro habla de la infancia de Ángel González, como si esa fuera la única parte importante de su biografía. Así lo quiso, o hasta ahí les dio tiempo de llegar, quien sabe…El caso es que esa parte de la vida de Ángel es fascinante. Una guerra de por medio, una cruel posguerra, otra forma de ver esa luctuosa etapa de nuestra Historia a través de los ojos de un niño que llegaría a ser un gran poeta, aunque en aquellos tiempos casi nadie, ni tan siquiera él, pudieran intuirlo. Maravillosas pequeñas Historias que ilustran esa parte de su vida que tanto hubo de marcar su existencia. Contadas además con el inevitable trasfondo poético de ese pedazo de escritor que es Luis García Montero, que ha conseguido trasladar sin forcejeo alguno el maravilloso tono de su poesía a la prosa. Una prosa medida que hace justicia a la poética de Ángel y que convierte este libro en una biografía distinta, sentida, completamente recomendable.