El conde de Montecristo
By José Luis Pineda on diciembre 10, 2008, in ReseñasAlejandro Dumas siempre ha sido uno de esos autores-ídolo que se generan en la adolescencia y que perviven por los siglos de los siglos. Él se forjó esa imagen en mí merced a la inigualable Los tres mosqueteros. Ya lo que ocurre con los ídolos, conviene dejarlos ahí y no acercarse demasiado a ellos. Eso cuando están vivos, pero parece que no es mal consejo también cuando están muertos.
El conde de Montecristo es un libro que yo leí siendo un chaval, probablemente en una versión reducida, aunque no estoy muy seguro. Lo cierto es que con esta relectura en el club de lectura no he tenido la sensación de haber leído esas 1.200 páginas de letra minúscula. Como diría un amigo mío, eso no es una novela, es un novelón. Y a fé que lo es, una novela al más puro estilo folletinesco que me ha desmitificado un poco la imagen de Dumas padre porque si es cierto que se reconoce aquí también su peculiar estilo para generar la intriga en la historia y mantenerte enganchado a ella, también se reconoce en este texto una literatura menor. Por más que haya sobrevivido a tantos años y se haya convertido en uno de los clásicos de la novela de aventuras. Todo eso por no hablar del affaire Maquet.
En fin, siempre nos quedarán los mosqueteros del rey.