Libro del club de lectura.
Es el primer libro que leo del Nobel portugués del que tanto y tan bien me han hablado. Aunque tengo pendiente alguna de sus afamadas novelas, en estas pequeñas memorias, en las que el autor narra sus vivencias o recuerdos de cuando era un niño se puede ver la lucidez de Saramago, y sobre todo, las trazas del gran escritor que es. Me pareció una prosa envidiable que me anima, cuando la interminable lista de espera lo permita, a adentrarme de una vez en suverdadera literatura.