El tercer libro del club de lectura de este año ha sido una interesante lectura. A través de una historia nada complicada, vulgar a un punto, y unos personajes bastante planos, él esboza el germen de lo que será la novela moderna, desafiando por completo los esquemas tradicionales de la novela decimonónica. Existen interesantes diálogos que enseñan su faceta filosófica y para mí es brillante el final del libro, en el que el protagonista va a visitar al autor y tienen una ardua discusión sobre la vida y la muerte. Eso, visto ahora, nos parece original y bien escrito, pero imagino como tuvo que ser en la época en la que la novela fue publicada.

Además, Niebla me ha acercado a la biografía de Unamuno. Menudo personaje.