Este ha sido el último libro del club de lectura por esta temporada. Ha gustado bastante. Es un libro que no deja indiferente y que te hace pensar y mucho en los roles que hemos tenido los hombres hasta hace no tanto o que quizás todavía, aunque veladamente, sigamos teniendo. Todos somos esclavos de algo en esta sociedad. Refleja a la perfección la rigidez de las clases sociales en Inglaterra y es algo que podríamos extrapolar a la Inglaterra actual, porque al fin y al cabo ese caracter de personas contenidas de los británicos es sin duda la dramática herencia que aquellos tiempos dejaron. O no, o tal vez el carácter sea algo intrínseco a esos seres humanos de la gran bretaña y todo lo demás fuese después. Sí, más bien eso. Porque servidumbre y esclavitud la hubo en todos sitos. Cada cual a su manera. A la sazón, he visto la película basada en esta novela: «Lo que queda del día» y es una de esas excasas películas que no desmerecen el libro. Con unos magistrales Antohny Hopkins y Emma Thompson dando vida a los dos personajes principales de la trama.