Steinbeck era una de mis asignaturas pendientes. Sus famosas uvas de la ira, de ratones y hombres…Regalo que me hicieron mi hermano y su novia por mi cumpleaños y que ahora por fin leo con agrado. Tiene Steinbeck una de esas literaturas que a mí no acaban de fascinarme. Por correcta, austera, y precisa. En este libro se hace una apología de la amistad y de los inexplicables sentimientos que van tejiendo las vidas de personas tan distintas. El terrible miedo a la soledad que a todos alguna vez nos acecha se hace presente a través de unos personajes que dentro de su brutal realismo, llegan a conmover.