El alcalde de Zalamea, Pedro Calderón de la Barca
By José Luis Pineda on agosto 6, 2019, in ReseñasMe sería imposible precisar la edad, pero en algún momento entre los 12 y los 14 años, yo me dejé olvidado este libro -que había sacado de la biblioteca del cole- en el murete de las pistas del colegio, donde íbamos por las tardes a jugar al fútbol. Ahora, treinta años después, lo he leído en el marco de este paladeo adulto que intento perpetuar sobre nuestro maravilloso siglo de oro y me ha recordado aquel día; la angustia de la pérdida, cómo volví a por él y había desaparecido. ¿Quién pudo llevarse un libro de un pueblo de apenas 700 habitantes en el que poca gente leía? Pero también me ha hecho preguntarme ¿cómo podía yo tener este libro con aquella edad? Seguro que fue cosa de mi profesora de lengua, la señorita María José, que tan buenas cosas hizo por guiarme en mi interés por la lectura. Hay maestros que se cruzan con nosotros por un espacio exiguo de tiempo en la línea de nuestra vida pero ejercen una influencia inimaginable. Leyendo este libro he recordado aquella escena, la he recordado a ella y he querido bucear en aquel tiempo, en aquellos días, en cómo estaban influyendo en conformar el hombre que ahora soy. Después, el día a día me ha arrastrado de nuevo y he dejado esa tarea como pendiente, quiero hacerla, necesito hacerla.⠀