Un niño se sube a un árbol y decide que no se bajará nunca. Que no volverá a pisar la tierra. Eso lo hace en la página doce o así del libro y el resto de ellas, las doscientas y pico restantes, se las pega subido en los árboles. Me parece magistral que consiguiera el autor que no me aburriese. En una ambientación dieciochesca, me parece una lectura esta más que recomendable, por lo entretenida, y por la cantidad de enseñanzas que podemos sustraer de ella. Leeré más cosas de Calvino. Me han recomendado encarecidamente «Nuestros antepasados» así que lo añado a mi lista de pendientes.
Hilvanes Y Retales
Es muy bueno el barón rampante… buenísimo. NO dejes de leer El vizconde demediado y El caballero inexistente. No son tan buenos, pero no defraudan y también tienen sus enseñanzas.
Tu blog me ha gustado mucho. He anotado algunos libros para leerlos. Javier Marías, por ejemplo, no le tengo entre los leídos. Y de Muñoz MOlina que me impresión Beatus Ille, voy a continuar por el Jinete Polaco, tras leer tu comentario.