Las cosas cambian en un instante. La vida se da la vuelta en un segundo. Esto ya se supone que lo sabemos, aunque luego actuemos como si no. Hace años, cuando leí «El año del pensamiento mágico», esa idea rondó durante mucho tiempo en mi cabeza. Permanece siempre, aunque a veces disimulo bien.

Se apaga la luz, uno dos, tres, segundos. Se enciende de nuevo y el mundo en el que estabas ya no existe. Es otro. Diferente, mejor, peor, ¿quién puede saber eso? Es otro. Sobre esa idea universal y atemporal se construye esta fascinante aventura. ¿Dónde está el «Agua Azul»?

Tengo que agradecer a #ZendaLibros esta reedición de novelas de aventuras clásicas, porque los tres títulos que llevan hasta ahora yo no los había leído y estoy disfrutando como si tuviese catorce años. El regreso a ese mundo que no existe, no sólo porque ya el desierto no sea una división colonial, ni sea posible convertirse en un mercenario de la legión extranjera envuelto en la bandera de Francia, sino porque la honra, el valor, el compromiso por los ideales son conceptos que dejaron de existir. Bueno, seamos justos, son otros. Como el mundo, como la vida, que cambia en un segundo.