El mundo de ayer es un libro que debería leer todo el mundo en estos tiempos de crisis, de depresión generalizada, de oscurantismo moral. A los que no hemos vivido la guerra, todos estos relatos del pasado nos parecen tan lejanos que pensamos que nunca, jamás, podrían volver a ocurrir. Se instala el pensamiento de que el ser humano ha aprendido la lección y la Europa que surgió de la II Guerra Mundial nunca podría volver a suscitar aquella barbarie. Sin embargo, ahondar en cómo se encontraba la europa occidental en los albores de las guerras, cómo era aquella sociedad, qué cultura tenía, que problemas la circundaban, abre nuevos y terroríficos horizontes. El pasado no está tan lejos como nos parece a los que hemos crecido en democracia, alejados de el horror de la guerra.

Es éste una especie de biografía que es una gran reseña de la visión de un europeo de la élite cultural de aquel tiempo. Si apasionantes son las novelas de Zweig, en estas memorias incompletas se puede reconocer perfectamente su estilo. Una vida marcada por el éxito y también por la soledad, por la desesperanza de la caída de un mondo, de la llegada del inimaginable horror, una vida sin esperanza, deshauciada. Una lectura inevitable para comprender mejor el mundo que vivimos.