Siempre que voy a algunos grandes almacenes de compras -algo que cada vez es menos habitual- me acerco a la sección de libros porque normalmente suelen haber ofertas y ha habido veces que incluso he visto como los vendían «al peso», con la pena que eso me da por un lado, pero bueno, siempre hay algo interesante que se puede rescatar.

El caso es que uno de esos días, me encontré con este libro del que no tenía otra referencia que la de haber leído El filo de la navaja, de este mismo autor -bajo recomendación de Jesús-. A mí aquel libro me gustó bastante y el precio que tenía el libro era tan ridículo que decidí rescatarlo de su más que probable destrucción en honor a agradables lecturas pasadas.

El caso es que es una novelita muy entretenida y muy cinematográfica. Claro, tanto que conforme iba avanzando en el libro, me iba diciendo a mí mismo, joder esta historia me suena un montón, esta historia me suena un montón…hasta que por fin ya me di cuenta de que había visto una película que estaba basada en ese libro y cuyo título no recordaba, como suele ser habitual. En fin, anécdota a parte, la verdad es que es una lectura veraniega apetecible.