Cuando un libro me gusta demasiado, como ha ocurrido con éste, me cuesta mucho escribir sobre él. Los libros que me gustan lo hacen por diferentes motivos, pero existe uno, tal vez el más difícil, que he encontrado en éste. Es un tono especial, un ritmo que no puedo explicar, sino sólo identificar, justo el que Baricco utiliza para enhebrar esta maravillosa historia. Personajes reales que parecen tan fantásticos, o invierta la frase, personajes fantásticos que parecen tan reales, tan humanos. Una historia de sentimientos, de esperanzas, de sueños, de vidas truncadas, de realidades ciertas. Una historia con muchas historias. Una lectura encantadora.

Tengo que agradecer la lectura de este libro a José Luis Codes, al que conocí de una forma que también merecería ser contada. Cualquier día de estos.