Leyendo el libro uno entiende mejor por qué Antonio Burgos eligió la voz de Curro para su biografía del de Camas, y también relativiza un poco ese libro. A mí, la obra de Chaves Nogales me parece exquisita. Él usa la voz de Belmonte para contar su vida y de eso resulta una autobiografía fingida en la que no sólo se habla de toros, que se habla mucho, tampoco nos engañemos, si no también de la sociedad española en el primer tercio del siglo pasado, de la rural y de la urbana. También podemos conocer un poquito de Lima, de La Habana, Nueva York o México.

Me parece una obra deliciosa que voy a recomendar y regalar a todos mis amigos aficionados a los toros para que puedan descubrir qué poco ha cambiado la fiesta a lo largo de los cien últimos años. Algo que es bueno y malo a un tiempo. Para que descubran también que la famosa escena de Juncal en la que el maletilla se empeña en torear la vaca por el pitón izquierdo aunque el maestro le había advertido que por ahí lo iba a coger, está basada en algo real que sucedió con Joselito y Belmonte, y fíjense que dos nombres que luego estuvieron rivalizando durante tantos años.

Es un libro deliciosamente escrito a través del cual he descubierto a este autor, que fue periodista y que murió joven y dejando detrás una apasionante y misteriosa vida. Espero poder tener tiempo para poder seguir buceando en la vida y obra de Manuel Sánchez Nogales, porque lo que he podido saber de él a través de este libro y su epílogo me ha parecido fascinante.