De Mann tan sólo había leído su, probablemente, obra más célebre: «La montaña mágica». Fui un libro que leí en Dublín en 2003 y que me pareció denso pero muy interesante. El viaje y el paso por Venecia me dio la oportunidad de retomar al autor teutón. La verdad es que la muerta en Venecia me ha defraudado un poco, tal vez por las elevadas expectativas que uno siempre se forma. Me ha parecido un libro muy bien escrito, con un lenguaje inmaculado, pero bastante espeso, que no denso y con una historia que para mí no daba mucho de sí. En cambio, la otra historia, Mario y el Mago sí que me ha parecido interesante y divertida y muy original. No tenía la referencia y sin embargo es la que más me gustó.