En una de esas actividades de la Biblioteca que tanto me gusta frecuentar, conocí la existencia de este libro y me picó la curiosidad por leerlo. La actividad consistía en salir al estrado y leer las primeras páginas de un libro que nos hubiera impactado, que estuviera entre nuestros favoritos. Una chica salió y leyó las primeras páginas de este libro, que me resultaron conmovedoras.

Se trata de una historia humana terrible, un hombre al que le diagnostican un cáncer terminal en la mejor época de su vida. Trata de dejar un legado, sobre todo a sus hijos, que apenas lo recordarán. Francamente, el libro está por debajo de la historia, o al menos así me lo pareció, fue de más a menos y al final, deja una sensación amarga, pero es una lección de vida que en cualquier caso merece la pena leer. Pienso que las tragedias, los dramas reales, es bueno tocarlos, estar cerca, para no perder el norte, algo que hacemos con frecuencia en este mundo loco. Como decía Jobs, la vida es corta y después la muerte, ¿lo sabías?