No conocía de nada a Ramiro Pinilla, era tal mi desconocimiento que incluso había llegado a confundirlo con alguno de estos autores de nuevo cuño, afamados y no muy sustanciales. El título me sonaba a librito ligero, a novela sencilla y aligerada y ha sido tremenda la sorpresa. Las ciegas hormigas es una novela de una vez. Uno de esos libros densos pero a la vez claros, con mucha fuerza, con unos personajes que saltan de las páginas de reales, con el reflejo de una realidad cruda, angustiosa, en cuyos pequeños huecos se esconden las pasiones del hombre, las buenas, las malas, las por todos conocidas, las que no solemos o queremos encontrar. Un lenguaje sobrio, del norte, que cuenta una historia rápida de una manera lenta, atemporal, una historia que prácticamente podríamos situar en cualquier época, sintiendo los mismos miedos, la misma zozobra. Una novela sorprendente que permanecía oculta. Un autor para descubrir.