De entre todas la morralla de libros de este tipo que he leído durante este año este sea tal vez el mejor. El que haga un análisis más serio, menos superficial, de la manera que tenemos de andar por la vida para tratar de encontrar salidas a los laberintos en los que muchas veces nos sumergimos. No está en mi ánimo hacer resúmenes de los libros que leo, sino más bien dejar constancia de lo relevante que me lle022varon hasta ellos o que éstos me dejaron. Sin embargo, en este caso, trataré de hacer un resumen que me sirva para siempre regresar. Porque mientras leía este libro sentía que si de verdad era capaz de no olvidar, algo harto complicado, cada uno de esos siete puntos en los que se incidía, sería capaz de conseguir que mi vida fuese mejor, no sé si más eficiente, si esa es la palabra exacta, pero sí mejor. Así que voy a intentar hacerlo.

1. Ser proactivo. Dejemos de echar la culpa al empedrado, somos nosotros los que tenemos el control de nuestra vida. De cambiar lo malo que nos pasa y de perseverar en lo bueno. Lo demás son excusas y vaguedades. Tomemos siempre el mando, y siempre significa siempre, incluso cuando mirar para otro lado parezca lo razonable.
2. Empezar con un fin en mente. Ya decía el proverbio que no hay viento favorable para el que no sabe adonde va. Visualicemos la meta. Definámosla y orientemos todo lo que hagamos siempre con el objetivo en el horizonte.
3. Primero lo primero. Organicemos lo urgente y lo importante. Usemos una lista y definamos las tareas. No nos perdamos en la inmensidad. Primero lo primero. Segundo lo segundo.
4. Ganar Ganar. Estamos acostumbrados a que para que gane yo, otro tendrá que perder. Sin embargo, siempre hay una forma de buscar que los dos ganen y esa es la verdadera clave del éxito.
5. Comprender y ser comprendido. Nos esforzamos mucho en explicar nuestra postura, nuestras inquietudes, y poco en escuchar al otro. El otro nos comprenderá de una manera mucho más fácil si percibe, si siente que nosotros tenemos interés en comprenderlo, si entendemos su postura aunque sea contraria a la nuestra.
6. Buscar sinergias. Siempre daremos más dentro de un equipo que como entes aislados. Ser capaz de encontrar la sinergias adecuadas nos llevará hasta el objetivo.
7. Afilar la sierra. Estar siempre preparado es una cuestión de actitud. Hay que estar formado, hay que saber, practicar, mejorar cada día. «Afilar la sierra» para cuando haya que cortar el árbol.

Bien, parecen obvios leídos así, pero el libro hace un análisis mucho más exahustivo no sólo de las conclusiones finales sino de las premisas que han llevado al autor a elaborarlas.   Francamente recomiendo su lectura, y lo digo siendo un enemigo bastante reconocido de este tipo de literatura.