La muerte de García Márquez me pilló desprevenido. Me sacudió como me sacuden todas las muertes de gente que, aunque desconocidas, han aportado cosas importantes en mi vida. García Márquez es el autor del mejor libro que he leído nunca sobre el amor: «El amor en los tiempos del Cólera» y además tiene otro buen puñado de títulos imprescindibles. Recuerdo mi frugal visita a Colombia y aquel hotel de Medellín en el que los camareros me sonreían con orgullo cuando me veían leyendo cien años de soledad, son imágenes que no olvidaré jamás. Cuando escuché su muerte tuve la necesidad de acudir a sus libros e incluso me planteé empezar a leerlos y releerlos en orden cronológico, del primero al último, postergar todas las lecturas, como homenaje o llámenlo como quieran. Cogí este relato al azar, una historia más de un naufragio, una de sus primeras historias donde ya está el escritor inmenso que siempre sería. Un libro que se lee de corrido, que entretiene, que intriga, que emociona. Un libro para leer.